Según Ferrer, una de las razones que le motivan a no dimitir de la directiva es continuar "vigilando hasta el último día". "Quizá todas estas actuaciones iban dirigidas para que dimitiese, para que perdiese las ganas y el empuje. Al revés, aún me han dado mucha más fuerza. Quiero estar aquí vigilando hasta el último día las decisiones que se adopten", aclaró. En la reunión ordinaria de la junta programada para hoy, Ferrer expresará su malestar a Joan Laporta. "Solicitaremos que haya la neutralidad que prometió el presidente. Hay decisiones importantes a adoptar en cuatro meses. Ahora estaremos más vigilantes y no votaremos que sí por confianza, querremos saber el 100% de las cosas que se hacen y cómo", avisó. Entiende que Laporta no debió alinearse con el también precandidato y a la sazón vicepresidente Alfons Godall. "Laporta no está manteniendo la neutralidad que dijo que tendría. Su apoyo a Godall lo ha hecho patente. Eso se ve. Godall cuenta con ventaja", dijo.Ferrer apuesta por aumentar las medidas de control: "Esta es una de las cosas por las cuales nos queremos quedar, para que el aparato del club tenga la máxima neutralidad ante todos los candidatos".
Ferrer ve "una utopía" apostar ya por una candidatura única procedente de la junta. "Yo no tengo ningún problema con nadie de la junta. Quizá lo tiene Godall. No nos hemos podido poner de acuerdo porque ha habido algunas personas que han sido vetadas. Godall no quiere que vayan Perrín, Colomer ni Borràs en una junta unitaria", subrayó
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