"Hemos de ser más próximos al socio"

Mundo Deportivo

Jaume Ferrer localiza el mayor déficit de gestión en el área social, de la que Alfons Godall es vicepresidente

El mensaje de Jaume Ferrer se resume en la necesidad de "un gran cambio en el área social. Hemos de ser más próximos al socio". En torno a este eje principal desgranó el vicepresidente azulgrana su posición en un horizonte electoral donde, por ahora, rivaliza directamente con Alfons Godall, cabeza del continuismo oficial, que precisamente lleva más de dos años al frente de ese ámbito social donde Ferrer ha localizado el principal déficit de gestión. "Lo primero es conocer los problemas reales de los socios, concretarlos. Y la verdad es que estando sentado en el palco no se perciben estos problemas", dijo ayer en el principal acto mediático que ha protagonizado hasta ahora, un desayuno organizado por la revista Don Balón con el apoyo de Banc de Sabadell.

Para Jaume Ferrer la candidatura de Godall está sujeta a futuras convulsiones electoralistas. "A Godall le gustaría llegar a un acuerdo con Ferran Soriano, él no tiene la voluntad de liderar el proyecto", apuntó, sin descartar incluso la posibilidad de que Xavier Sala Martín acabe siendo el candidato. "Yo no estoy convencido de que no lo sea", reconoció, dejando abierta la puerta a posibles alianzas.

Un tema complicado. Ferrer admitiría "que Soriano y Godall vinieran conmigo. Lo veo difícil, pero no lo descarto", dando a entender que dependerá de ellos. En cuanto a participar él en una coalición en la que perdiera la condición de 'número uno' se limitó a dejar una frase aún indescifrable: "Sobre pactos, sólo digo que estoy dispuesto a no dividir el barcelonismo. No sé qué circunstancias se pueden dar en un momento dado". Pero sí le envió un recado a Ferran Soriano, cuya incorporación a un grupo 'continuista' consideraría fuera de lugar. "Por coherencia con su dimisión -dijo- debería liderar su propio proyecto".

Distancia con Laporta

En cuanto a su distancia con Laporta, explicó los detalles de la ruptura. "En 2003, la relación con Laporta era muy buena. Desde hace un año, cuando entró en la junta Sala Martín, ya no es la misma. El presidente ha cambiado la prioridad de los nombres de su agenda. Yo estaba en la lista de prioridad y dejé de estarlo. Ahora el trato es cordial".

No le preocupan, sin embargo, las consecuenias. "Creo, y también deseo, que el aparato del club no esté a disposición de Godall. Y aunque sea así, eso no puede ser una excusa para que yo llegue al socio y pueda ser presidente". Ferrer se despidió prometiendo "luchar porque el club esté a la altura en estas eleciones"